Principales Beneficios del hielo en la piel
1. Es Bueno Para El Acné
Si tu caso es que estás experimentando un aumento de espinillas, granos y grasa facial, pero no tienes problemas médicos que los estén causando, el hielo puede ser muy útil como una ayuda extra para tratar o incluso prevenir este problema ya que cierra los poros, evitando que entre suciedad y grasa.
Muchas personas sufren de acné por causas hormonales o desórdenes alimenticios que generan una sobreproducción de grasa. En esos casos, es muy difícil que simplemente con frotar hielo en la cara se va a solucionar el problema.
Debes saber que no resulta muy efectivo en personas que tienen problemas más severos, pues requieren tratamientos médicos completos.
Sin embargo, el hielo si es útil en casos de acné en fase inicial o cuando el problema es causado principalmente por acumulación de suciedad, células muertas y otras toxinas que obstruyen los poros dando lugar a infecciones bacterianas. Debes consultar siempre con un dermatólogo si intuyes que la causa del problema de acné es más profunda.
La hieloterapia facial reduce el enrojecimiento, la hinchazón y la inflamación.
El hielo en la cara cierra los poros, permitiendo mantener el rostro más limpio. Al disminuir el tamaño de los poros de la piel mediante la constricción de los vasos sanguíneos, los poros se hacen más pequeños, lo que significa que las bacterias tienen menos probabilidades de entrar y causar infecciones que conducen al acné.
Ayuda a remover la suciedad, las células muertas de la piel, y otras impurezas que obstruyen los poros.
2. El hielo es útil para las arrugas
Las arrugas normalmente son causadas por la edad. La piel empieza a ser delgada y se forman pliegues en el rostro. Pero, en muchos casos, las arrugas también son formadas por exceso de elasticidad en la piel y por ende falta de firmeza. Utilizar hielo en la cara todos los días puede ayudar a reafirmar la piel, a mantenerla más tersa y suave.
El hielo hace la piel más suave y la tonifica: El frío del hielo tensa la piel ayudando a reducir los poros dilatados. Tras un par de meses masajeando el rostro con cubitos de hielo, notarás que tu rostro está más firme. Además tonifica la piel, los gluteos, las piernas y en general cualquier parte del cuerpo donde masajes con hielo.
Mejora la circulación logrando un efecto directo sobre las arrugas:
El hielo tiene un efecto de constricción de los vasos sanguíneos momentáneamente mientras la zona está fría. Esto es muy bueno ya que una vez se retira el frío, el organismo responde enviando un flujo mayor de sangre más caliente a la zona tratada, manteniendo no solo la piel más oxigenada, sino también ayudando a reducir inflamaciones e hinchazones.
Reduce las ojeras en forma de bolsas: Muchas personas tienen ese problema debajo de los ojos. Unas pequeñas bolsitas que con el pasar de los años se van tornando arrugadas y son muy molestas. Como veíamos en el punto anterior, usar hielo en esa zona puede ayudar a reducir la inflamación e hinchazón que las causa.
Ayuda en casos de resequedad en la cara:
Muchas veces las arrugas también son causadas por exceso de resequedad en la piel. Normalmente las personas se bañan o lavan sus caras siempre con agua caliente y eso reseca la piel, dándole con el pasar de los años un aspecto más viejo. La buena noticia es que al poner hielo en el rostro puedes mantener esa zona de tu cuerpo totalmente fresca e hidratada.
1. Paquetes De Hielo:
Lávate la cara con un pañito suave o como lo haces de costumbre (trata de hacerlo siempre y nunca dejes maquillaje durante la noche), enjuaga con agua a temperatura ambiente y sécate con una toalla.
Coloca los cubos de hielo en una bolsa de plástico, una toalla o un paño limpio.
Presionarlo suavemente contra la piel durante 5 minutos, retira unos 2 minutos, y vuelve a colocarlo durante otros 5 minutos.
Hazlo hasta que el hielo se derrita o hasta que resistas el frío y aplica alguna crema natural o una mascarilla de barro o arcilla para lograr un mayor efecto hidratante y reafirmante.
Repetir al menos 2 veces al día.
2. Masajes Con Cubos De Hielo:
Lávate la cara como de costumbre, enjuaga con agua tibia y sécala.
Masajea suavemente toda la cara con un cubo de hielo, frotando con movimientos circulares.
Hazlo hasta que el hielo se derrita, seca y aplica alguna crema natural para un mayor efecto tensor.
Repítelo 2 veces al día al menos en las mañanas y en la noche antes de ir a dormir.
Tomado de : http://www.guatevision.com
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